Lubricantes

Un lubricante, como su propio nombre indica, lubrica y suple la humedad natural de las zonas íntimas. Principalmente sirve para facilitar las relaciones sexuales pero también tienen otras utilidades como puede ser en periodos durante el ciclo menstrual, el embarazo o la menopausia. Por lo que el uso del lubricante es muy importante para mitigar la sequedad vaginal.

Y en el ámbito erótico harán que nuestros encuentros sexuales sean más seguros y placenteros. Gracias a las propiedades de los lubricantes permitirán un mayor deslizamiento y aseguran menos probabilidades de fricciones y heridas. Tiene multitud de usos aunque es cierto que el más extendido es en el sexo, ya que ayuda a reducir las molestias provocadas por la falta de lubricación natural durante la estimulación sexual.

Además, en la práctica del sexo oral se ha incrementado su uso en los últimos años por la variedad de sabores introducida por los fabricantes de lubricantes, y también para la utilización de juguetes sexuales así como la masturbación.

Los lubricantes, como bien sabes, reducen la fricción y facilitan la penetración. Podrás disfutar de una sensación mucho más placentera gracias a ellos y podrás aplicarlos tanto para las zonas genitales como para el ano. Son muy útiles tanto para la sequedad vaginal como para el sexo anal. Sin embargo, también se utilizan para los juegos preliminares consiguiendo así hacerlos más ardientes y aumentar el deseo.

A continuación te detallamos como usar un lubricante de forma correcta:

• Aplica el lubricante sobre la mano o sobre los dedos.
• Espárcelo sobre la zona externa de la vagina. Puedes pedirle a tu pareja que lo aplique para comenzar a interactuar con los juegos preliminares.
• Comienza a realizar masajes en la zona genital con el lubricante ya esparcido. Este es el estimulante ideal para comenzar el acto sexual.
• Si vas a hacer uso de juguetes sexuales también puedes aplicar el lubricante sobre el juguete.
• Y también puedes aplicar lubricante sobre el condón para hacer la relación sexual más placentera.

Los tres tipos de lubricantes que te comentamos a continuación, se diferencian por su composición, la cual determinará el olor, el sabor, la textura…

Existen lubricantes acuosos, lubricantes de silicona y lubricantes oleosos:

• Lubricantes de base acuosa: Este tipo de lubricantes son más ligeros al estar formados con agua. Son más naturales y son menos untuosos, por lo tanto, más fáciles de retirar. Sus propiedades hacen que sean los que más fácilmente se evaporan y por ello se debería usar mayor cantidad o reaplicar más a menudo que el resto.
• Lubricantes de silicona: Estos lubricantes son más densos que los anteriores y no se absorben con tanta facilidad. Les da cierta ventaja a la hora de no tener que estar aplicándolos todo el rato.
• Lubricantes oleosos: Son los lubricantes más grasos de los tres debido a su composición. Son los más durareros por su lenta evaporación y absorción. Son también los más difíciles de retirar y pueden llegar a manchar.